Comienza todo a eso de las 0.00 de día miércoles con una plática casual de buenos amigos…
Al pactar la salida no lo pensé 2 veces, pero… cuando terminó la conversación comenzaron las dudas, los miedos y la angustia. Miré la línea de mi mano izquierda y medite, a veces me traiciona y me hace pensar mas de cuenta. No dormí muy bien esa noche, pensaba en como deshacer el compromiso ya adquirido.
Me despertó la alarma del teléfono, seguí preocupado al despertar, me levante y estaba soleado… pasaban los rayos por las ranuras de la cortina. Al abrir la puerta paso una brisa fría no le di importancia y seguí rumbo a la ducha. Luego ordene las cosas, desayune ligero, me despedí y partí.
Al tomar el micro iba nervioso, todo fue rápido no hubo demora. Luego el metro y llegué al punto de encuentro.
Me estaban esperando.
Ahí estaba… Sería copiloto en una moto…
Acomodaron el casco me dieron unas indicaciones y listo… las 4 primeras cuadras fueron terribles, pero después ya me relaje y comencé a disfrutar de ello.
Ando en cleta casi todo el tiempo y creo que por eso fue menos terrible, todo estuvo bien. No hay que andar pensando que uno se sacara la súper cresta todo el tiempo. Y ser conciente que en todas partes se corren riesgos.
Gran paseo, buen día, tarde entretenida, piola y diferente.
