Seduciendo…

Estaba oscureciendo y te vi asomar lentamente, era una noche especial obviamente.
Siempre te he observado pero esa noche en particular fue diferente, lo hice de vez en cuando, sutilmente, en cada uno de mis ir y venir. Esperaba a que fuese el minuto adecuado para comenzar a contemplarte completamente.
Me distraje, si, Pero solo fueron unos instantes.
Ya era el momento poco a poco te fuste tiñendo, tomando un color rojizo a sepia y si que llamaste mucho la atención, se oyeron muchos cometarios, Majestuosa, radiante, imagino que de gala.
Luna me gustaste, me deslumbraste esa noche.
¿Fue una cita?
Una cita en donde el silencio abunda.
Donde sentí que eras para mi y yo para ti.
Donde te observe vestir y desvestir.
Donde me vi iluminado levemente por tu luz tenue.
Imagine que estabas cerca, y que al alzar mi mano podría tocarte, sentir tu calor y textura, suavidad o aspereza. Que te acercaba a mi rostro y podía sentir tu fragancia, posar mis labios levemente.

Ho cielos, no estaba preparado.

¿Por que me tenían que llamar?, o es que hoy en día ya no leen los currículums, soy claramente especifico en cada uno de los ítems.
10.03 am. Llego a la oficina para la entrevista, antes de mi hay una chica a la cual saludo y pregunto si viene a lo mismo. Efectivamente, esta esperando que la llamen. No llegue a tiempo, con un retrazo de 2 a 3 minutos – muy mal -.
Espero, observo todo a mi alrededor, piso de maderas, murallas altas y albas con falta de un retoque de pintura, una vitrina con muchos libros. La secretaria, una morena muy guapa, esta organizando unos documentos, dando instrucciones a un junior y recibiendo llamadas. Me llamo mucho la atención un cuatro, un fondo azul con unas manchas negras, me perece que era un buzo bajo el agua entre unas rocas. Bajo del cuadro había una mesa de teléfono, pero en su lugar estaba un computador Macintosh muy antiguo y pequeño, estaba como adorno, pero muy sucio.
El sillón negro en el que estaba sentado era bastante incomodo, pero siempre es así en las entrevistas, agregando también el nerviosismo.
Era mi turno, salude como corresponde sin embargo note algo hostil en el ambiente, me hicieron unas preguntas en las cuales demore en contestar, se olvidaron algunas palabras y me quede en blanco, conté que en el ultimo tiempo trabajé freelance y que mi fuerte era otra área, el señor no me entendió algunas respuestas y me sentí tan tonto. Lo único que deseaba era salir, y lo que atine a preguntar fue si el trabajo era bajo presión. Me despedí, ni la mano le di al Señorr entrevistador, quedo de llamar en la tarde para una respuesta, pero estaba seguro que no sería a mi. Nadie llama a un titubeante sin respuesta clara, que no sabe lo que hace y lo que quiere hacer.
Muy mal, no estaba preparado. Estaba acostumbrado a los test. Cuando salí de recode que es lo que tenia que preguntar y que mas decir, Tarde, pero ahora ya no importa.

2008 año de cuestionamientos

Sigue avanzando el tiempo, veo películas repetidas y esta vez las pienso, las siento y lloro con algunas. Veo como los sueños inventados o reales, pasan ante mis ojos, pero en esta oportunidad me conmueven. Medito y hasta me reflejo en cada una de ellas.
Pero si no soy como ellos… ¿Por qué me reflejo entonces?
Oh, que compleja existencia, con ganas de nada y a la vez de hacer todo.