10/28/2009

Precuela?

Previo a mi cumpleaños, visité el cementerio de Pudahuel. Lo recorrí tratando de recordar lugares que me asustaban cuando era niño y sacar algunas fotografías, principalmente pequeños mausoleos familiares.
Había uno en especial, tenia la foto de una sola persona y era una niña, cual se decía que murió accidentalmente, unos comentaban que corría por la calle con un cuchillo en la mano escapando traviesamente de su Madre y al tropezar cayó y se lo enterró en el corazón. Otros, que estaba jugando con el arma de su padre y se dio un tiro. Pobre niña de la foto y trataba de imagina a mi edad el dolor de sus padres.
Esa tarde comencé a buscarla nuevamente, pero jamás la encontré.
El cementerio de Pudahuel se asemeja mucho a los cementerios de pueblo hay tumbas, nichos y mausoleos con pertenecías y fotografías de quienes las ocupan. Al caminar por los pasillos me conmovían algunas, principalmente aquellas que tenían juguetes, ya que era señal de que los restos de un niño estaban ahí. Es lamentable que una vida sea tan corta - pensaba mientras caminaba -, hay cosas tan simples y bellas de las cuales pudo disfrutar y no alcanzo. Pero se puede decir que también fue afortunado al no ver lo peor de este mundo y que avergüenza.
Al parecer los paseos por el cementerio suelen ser reflexivos ya que vemos lo frágiles que somos, un día estamos y al siguiente puede que no.
Que raro, querer visitar el cementerio, tenerlo como un pendiente importante, y sacar fotos ahí. Extrañamente no participo de velorios, evito a toda costa los funerales, pero no tengo reparos en dar una vuelta por uno.
Extraño no… y justo a días de tener un año mas. Mientras caminaba leía nombres y fechas hasta encontrar a una mujer que nació el mismo día que yo, calcule algunas fechas y me retire, para descargar las fotos que tomé


2 Comments:

Blogger Udo said...

Buen texto, sobre todo para un día como hoy, 1 de noviembre, día de Todos los Santos. En lo personal me fascinan bastante los cementerios, por su arquitectura, por historia, por las muchas historias que ahí se tejen. No conozco el Cementerio General ni mucho menos el de Pudahuel, pero sí el de San carlos, Ñuble, en donde está sepultada mi abuelita y el "Chacal de Nahueltoro", personaje que inspiró la película del mismo nombre del director Miguel Littín e interpretado por el gran actor Nelson Villagra.
Me gustó mucho el texto y supongo que las fotos están todavía mejor. Bueno, espero que estés muy bien. Un abrazo.
Sal-udo.

5:19 p.m.  
Blogger Alvaro en OZ said...

Debo confesar que los cementerios tienen cierto atractivo en mí, cuando voy a uno veo las fechas de muerte, los apellidos, las cosas que hay ahí. Siempre me fijo en las tumbas que están medio abandonadas ¿que será de su familia? ¿se habrá dispersado por el mundo?
Me imagino que de una y otra forma nos invitan a reflexionar sobre la trascendencia de nuestra vida.
Gracias por el abrazo, pero que sea más corto.....regresé hace como dos semanas a Chile, jajaja, ahora que tengo un poco más de calma me he dedicado a escribir mis "memorias", jajaja. Así si es que vez a un tipo con una polera con caracteres chinos capaz que sea yo.
Saludos !!

8:59 p.m.  

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