Santiago en 100 palabras...

Me imagino que más de alguna persona escucho o leyó del concurso Santiago en 100 palabras. Este año, se lanzo el concurso a nivel nacional, de manera de integrar a las demás regiones al certamen cuentisquico.
Mi intención este año era no estar ausente, pero a última hora me baje. Unos días antes de la entrega del sobre y cierre del concurso, le mostré a un amigo los cuentos -ya que de eso se trataba -
Me felicito por querer participar en el concurso pero que lamentablemente lo que escribí no tenía mucho que ver con el tema.
El problema es que, más que cuentos en 100 palabras eran pensamientos en 100 palabras. Si es eso, pensamientos…
Cualquier persona puede escribir pensamientos en 100 palabras o en las que le plazca. En fin. Me confundí y me equivoque.
Pero igual los publicare, aunque sea acá, y espero poder leer lo que escribieron los demás en alguna estación del metro y darme cuenta de mis errores.

Pensamientos en 100 palabras

Cuando menos te lo imagines.

Estaba esperando verte nuevamente, sin querer me fije en ti, pero tu me ignoras, no sabes que existo, eso me angustia, paso por tu dalo y no me ves. Es la rutina de lunes a viernes, vas al trabajo imagino, ¿atrasada? ¿Por eso tan rápido?
¿Eso impide que me veas? Mañana te veré otra vez, pero será distinto, me pondré frente a ti, para que me mires, para que sepas que existo, pero ¿me hablaras? ¿Te hablare? Tengo miedo a tu reacción, a la forma en que me trates, a tu genio. Pero quiero que me veas, oír tu voz.
Enigmatico©

Salir del juego.

Camino a casa, paso a paso, va pensando en aquel ser que le dio un poco de su limitada sabiduría. Cuadras y más cuadras observando vitrinas. ¿Qué hacia ahí, en aquella triste entrevista? Solo quería alejarse de aquel lugar. Supo responder lo que querían escuchar, pero ya no quiere estar en ese sitio, donde las piezas se mueven como en un tablero de ajedrez, manejado por seres superiores, esperando ser devorado por otro al más mínimo movimiento. Se desplazó entre la muchedumbre cada vez más rápido al roce de la indiferencia. Vio rostros, miradas, curvas y formas, entre telas multicolores.
Enigmatico©

El encuentro.

Atardece en Santiago a la espera de poder verte, esta vez tranquila y no en un almuerzo rápido como lo hacemos generalmente en nuestro lugar de siempre. Tuvimos mucha suerte esta semana, han sido dos veces, si no fuera por el teléfono o los mensajes que nos enviamos, que nos acercan... Camino a nuestro encuentro, avanzando a través de estos muros grises que me separan de ver tu imagen, de estar contigo, de disfrutar de ti y poder tocarte.
Al dar vuelta la esquina te logro ver a distancia, me acerco presuroso y me logro reflejar en tu mirada alegre.
Enigmatico©


Quizá para el próximo año tenga cuentos escritos y pueda participar como corresponde.
ESO es todo por hoy y gracias por no ser una persona complaciente.
H.M muy agradecido, muy agradecido, muy agradecido.