9/08/2006

En Memoria

Llegaste a nuestras vidas un poquito crecidito y tu imagen enterneció nuestras miradas. Fue en el año 1995. Ganaste el corazón de todos menos uno, pero era comprensible, él estaba primero que tu.

No ladrabas eras muy tranquilo, eso nos inquietó un poco, pensábamos que si lo hacías, perderías el conocimiento. Ja ja ja Una de tus características era el apodo que te decían algunas personas al pasar por la casa “el lengua negra”
A medida que crecías nos gustaban tus gracias y nos sorprendíamos de tus inconscientes maldades.
¿Por que habiendo tanto zapato para el trajín, tomabas los más costosos?

Y ¡qué manía con los calcetines! Mordías lo que se te ponía enfrente. Cuando rompiste a mordiscos la barbie de mi sobrina, pero gracias a ti, que de igual modo rompiste su chupete, dejo por fin de usarlo. ( si no, quizá aun estuviese con él imagino) que travieso.

Lamentablemente no pudiste convivir en el mismo patio con el otro perro. Las peleas que tenían se fueron haciendo cada vez mas incontrolables. Por ello se te exilió al patio trasero. Creo que en ese momento ya no fuiste mas el de antes.

De vez en cuando te saque a pasear de noche y con el tiempo me fui aburriendo de la bulla que se formada en la calle, por los demás perros. Eras bravo con ellos, pero no con las personas. Me asustabas de vez en cuando, te veías muy serio (por esa frase que dice: perro que ladra no muerde) tu no ladrabas como los demás.

Las grandes odiseas, eran darte una pastilla, bañarte y peinarte. Las pastillas solas no comías, al acompañarlas con algo igual las votabas. El bañarte era complicado por tu pelaje espeso, demoraba mucho en secar. El peinarte uf, si apenas veías la peineta te escondías en tu casa o detrás de los arbustos del patio, siendo muy difícil sacarte.

Las galletas te gustaban, esas con forma de hueso, que se te daban solo como premio, o cuando te arrancabas a la calle y no había otra forma de hacerte entrar.
Tu temor a los juegos artificiales, que una ocasión te llevo al extremo de romper una puerta, Esa puerta que abrías con tu hocico para ver quien estaba en la habitación del patio trasero, donde en varias ocasiones entraste y te echaste en la cama, con las patas embarradas.
No se si era una debilidad, te gustaba o te molestaba, cuando soplaba tu pelaje te frotabas la cabeza en señal de rendición o sumisión ya que así te echabas y te podía hacer cariño o solo pillarte.
Cuando te ponías a correr a todos lados, saltando, esquivando, entrando a tu casa y dejabas la polvareda en el aire, entre salto y salto parecías un conejo.

Por el 2002 o 2003 te fuiste con tu dueño, a tu nueva casa y de vez en cuando te vi, ahora solo cuando estaba de visita. Lamentablemente allá igual estabas encerrado y en el patio trasero nuevamente, esta vez sin mucha gente se te pase a saludar y a tocar tu pelaje unos segundos.

Me entere de algunas enfermedades que tuviste, incluso tuve que ir a darte tus remedios, después pregunte de vez en cuando por ti. Me enteraba que te ibas a quedar a la casa de mi hermana, mientras trabajaban en el patio trasero. Allá estabas contento, estabas bien acompañado de la Alondra, la mascota de ellos y mis sobrinos.

Agosto negro. Me cuenta mi madre que estas mal, que tu dueño, mi hermano, había llamado para contarle de tu estado. Que habías amanecido sin poder levantarte, orinado y con sangre de narices que te llevaron al veterinario para ver que te pasaba y poder estabilizarte. Ahí estuviste con suero y en observación, decían que los síntomas que presentabas eran de envenenamiento o un virus. Te enviaron a casa esa noche con hora para el siguiente día, para ver como evolucionabas.
No se como pasaste la noche, no quise preguntar solo esperé...

¿Envenenamiento? - Nos preguntamos –no podíamos imaginar una cosa así.
Al día siguiente supe que tu dolencia no tenía vuelta, el veterinario dijo; de seguir así quedara con secuelas y que lo mejor era sacrificarlo.
Así paso contigo querido amigo, 11 años tuviste de vida, hace 2 semanas entraste en el sueño eterno, si bien estaba un poco apenado en esos momentos ahora estoy más triste, no fui a tu entierro, no hubiese podido ser fuerte y contener el llanto, ahora lo sé.


Atón le tus cherie, ese era tu nombre pero te pusimos Jack, eras un perro Chow Chow inscrito de padres campeones. Un buen perro. Y te extrañaremos.


8 Comments:

Blogger Karola said...

Ay que penita, no sabes cuanto te entiendo, tuvimos un gato durante 15 años, y muriò de viejito, se apagò como una velita de a poco...como lo dijo su veterinario, ahora vivo en un depto. y no puedo tener animales, pero sabes, apadrinè a una mona barriguda, de un refugio de peñaflor, el domingo la fui a ver...y me llenò el corazòn de ternura y alegrìa...hay que amar a los animales y cuidarlos, llenan de cariño nuestras vidas a pesar de que no hablan, pareciera que nos entienden...visita la pàgina www.macacos.cl se llama Pilila...Un abrazo

10:17 p.m.  
Blogger Udo said...

Las personas somos tan inhumanas, digo somos porque también soy persona, pero no de aquellas que matan o maltratan a los animales, no se cual es el afán de hacerles daño, entiendo puedan haber algunos a quiénes no les gusten, pero no por eso hay que eliminarlos, por eso me alegro de que la raya haya matado al tonto ese de Steve Irwin, ese nunca defendió a los animales, lo único que hizo fue hacer lucro de ellos, por lo menos hay un consuelo amiguito, la naturaleza es sabia y nunca se equivoca.
Bueno, a pesar de lo triste por lo tu perrito, me gustó muchísimo el texto, que decir de las fotos, era muy lindo él, que estés muy bien, nos vemos.
Sal-udo.

8:30 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Mira hermano, debo reconocer que he llorado una vez más por el famoso Jack y nunca pensé que eso me sucedería tú sabes que no soporto a los animales, con suerte saludo al nicky y eso que es mi nieto, pero el jack era especial nunca imaginé que recordabas sus travesuras, me dio mucha pena su final, esperaba otra cosa, que se salvara tal vez, (será que estoy más vieja y estas cosas afectan a los viejitos)Quiero felicitarte, realmente te pasastes ojalá que el dueño del perro tenga el tiempo de leer las cosas hermosas que escribistes, porque el Jack también fue un poco tuyo y todos siempre lo recordaremos, ha sido el primer golpe fuerte, tal vez vengan otros pero como el Jack ninguno. Fué el único de la familia que no pudo pasar agosto. Hermano eres muy tierno. Un abrazo.

9:54 p.m.  
Blogger Mauricio Miranda said...

que pena...
mi perrito, un coker chileno, esta muy viejo ya, casi ciego y sordo. Al ir leyendote, super que despues de comentarte, debo ir a acariciarlo y compartir con el, cada segundo, asi como lo he tratado de hacer desde el añor 1993, cuando llego a mi casa.

mauro!

4:07 p.m.  
Blogger Pablillous said...

que triste!
el pobrecito ya esta descansando..

igual recibió hartios cariños tuyos...


abrazos

4:47 p.m.  
Blogger Alvaro en OZ said...

pucha q lata q tu mascota se fue
a pesar de todo se nota q lo querias harto y q lo echarás mucho de menos

pero piensa q ahora está descansando de su perruna vida

saludos

5:58 p.m.  
Blogger Adrian Paul said...

Uff...los animales reciben tanto cariño...o nos encariñamos que los hacemos parte de la fmailia!!

Puchas

Hugs

3:04 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

K lata k nu pudiste ir al entierro yo fui..
me dio muxa pena..
al ver kmo lo enterraban..
ver como todos lloraban
y ma aun..
recordar todo lo k me decian..
kmo por ej.: el k me komiera mi chupete, el k me rompiera mia muñecas...el k le mordiera la cabeza a mi primo..

too eso se me vino a la mente kuando lo enterraban..

fue muy doloroso..

U_U


bueno

hartos

salu2.!!


adeo0.!

10:01 p.m.  

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